Visión general
Electrólisis cloroalcalina en química inorgánica
Instrumentación eficiente para productos finales precisos y puros
La electrólisis cloroalcalina produce los principales productos químicos básicos cloro, hidrógeno y sosa cáustica a partir de cloruro sódico y agua. La pureza de los productos finales es fundamental en todas las fases del proceso. La sustancia básica es la salmuera. Al principio, la saturación de la salmuera se fija mediante precipitación, filtración y purificación preliminar de la misma. Dado que la electrólisis consume grandes cantidades de energía, la eficiencia del proceso reviste especial importancia. El moderno proceso de electrólisis de membrana, cada vez más popular en todo el mundo, utiliza mucha menos energía y es menos contaminante que los procesos de electrólisis convencionales – manteniendo un nivel similar de pureza de los productos finales cloro seco, hidrógeno y sosa cáustica. Sin embargo, el proceso de membrana requiere que la salmuera utilizada y que circula en el proceso sea de muy alta calidad. Además, todos los procesos intentan separar el cloro gaseoso producido del hidróxido para evitar fehacientemente una reacción inversa del cloro al cloruro y al hipoclorito, ya que esto contaminaría la sosa cáustica. Uno de los parámetros clave del proceso es el ajuste óptimo de la temperatura. Todo ello es crucial para la composición y concentración de la sosa cáustica formada.
La sofisticada tecnología de medida de KROHNE forma parte de la instrumentación de última generación para la tecnología superior de proceso utilizada en la química del cloro. Por ejemplo, los caudalímetros másicos Coriolis funcionan para medios agresivos como la sosa cáustica prácticamente sin pérdida de presión y también cuentan con funciones de diagnóstico ultramodernas y opciones de comunicación digital. Nuestros transmisores de presión presentan un impresionante diseño robusto para mediciones en aplicaciones complejas de presión y nivel de proceso, por ejemplo en el depósito de cloro. Y los caudalímetros de área variable de KROHNE pueden utilizarse para medir el caudal tanto de cloro gaseoso como de líquidos. Los equipos electrónicos integrados y los diagnósticos de aplicación de estos equipos pueden detectar incrustaciones, así como caudales pulsantes u oscilaciones de compresión de gas e incluso flotadores bloqueados. El resultado es una fiabilidad sin precedentes.